Lamentablemente público remolón a la hora del trabajo en taller… ya pensaremos una mejor convocatoria. Tuvimos algunas faltas con aviso de gripes y demás… Pero no por pocos estuvo menos sustancioso el taller.

La temática del taller fue Las utopías. Les comentaba que había encontrado dos textos maravillosos de Michel Foucault: Utopías y heterotopías y El cuerpo utópico. Fueron conferencias radiofónicas pronunciadas en diciembre de 1966. En la primer conferencia Foucault propone la creación de una nueva ciencia que se llamaría heterotopología, en ella se estudiarían esos contra-espacios, lugares reales…

Finalicé leyéndoles y entregándoles unas palabras que había llevado impresas: Cierta vez, cuando asolaba en la región un presidente que decía que siempre hubo y habrá pobres, me encontré con un hombre maravilloso, el obispo metodista metodista Federico Pagura que en un acto que conmemoraba la atrocidad de Hiroshima, al final de su discurso leyó este párrafo de las Antiguas Escrituras

Isaías 65
Cielos nuevos y tierra nueva
17 Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.
18 Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo.
19 Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor.
20 No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito.
21 Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas.
22 No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos.
23 No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos.
24 Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.
25 El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová.
United Bible Societies 

Hace poco, hablando de las utopías mi querido amigo Enzo Montiel relató esta anécdota en la que atribuía a Birri lo que muchos consideramos de Galeano, pues bien, he aquí:
Cuenta Eduardo Galeano que estaba con un amigo suyo, Fernando Birri, cineasta latinoamericano, que estaban junto con estudiantes, en Cartagena de Indias, en Colombia, y que un estudiante le preguntó a Fernando que para qué servía la utopía. Y Fernando Birri después de tomarse unos segundos en silencio, comentó: “¿para qué sirve la utopía?, esta es una pregunta que yo me hago todos los días, yo también me pregunto para qué sirve la utopía. Y suelo pensar que la utopía está en el horizonte y entonces si yo ando diez pasos la utopía se aleja diez pasos, y si yo ando veinte pasos la utopía se coloca veinte pasos más allá; por mucho que yo camine nunca, nunca la alcanzaré. Entonces, ¿para qué sirve la utopía? Para eso, para caminar.
Fuente: Emboscados

Para que el año próximo podamos seguir escuchándonos, compartiendo disensos, respetándonos en nuestras diferencias y pensando que el mundo siempre puede ser mejor, en este mundo.

Laura Capella
Creadora y coordinadora del Ciclo Del derecho y del revés Agosto de 2015

María del Carmen Marini:
Heterotopía: Me remite a los lugares de frontera.
Dentro de las ciudades los barrios periféricos.
En relación a los países centrales, los migrantes de las barcazas.
¿Y en relación a los continentes? ¿Cual sería la heterotopía?

El querido Enzo Montiel nos regaló un acróstico:
Unos sueñan con la sociedad ideal:
Todos viven la vida posible;
Otros piensan transformar la realidad.
Pereceremos de todas formas, tarde o temprano:
Igual nacen, todos los días, nuevos ideales.
Al fin llegará el tiempo de la revolución.

Jorge Laporte:
Utopía: No tiene lugar
1- Es bueno el proyecto y/o parte de errores?
2- Las doctrinas son un poderío. El capital, el proletariado, la monarquía.
3- Estado ideal de una sociedad armónica que surge como mundo mejor, perfecto, pero inalcanzable. Moro . Economía (Artistóteles) Ciencia que estudia la administración de una casa (país)
4- Lo que preocupa y vale es la lucha del día por predominar. la Utopía como sigue y termina. la realidad nos dará cada día lo cierto, si sabemos ver.
5- Cada uno de casi todos busca la construcción de sí mismo y sabe creer que terminará en utopía. <pero la realidad bien comprendida le dará la respuesta.

Médico jubilado, participó pero no quiso escribir ni anotarse para el certificado.

Arquitecto Alejandro Martín:
Defender la tierra: Ecología a través de la pintura, la arquitectura, la música, la escultura, la escritura.
Poder frenar las inversiones, negociaciones y la hipocresía humana.
No consideran las necesidades humanas sociales, políticas y ecológicas por el consumo desmedido.
Planes de obras atrasadas que dan en cuenta la falta de planificación.

Mónica Evangelisti:
Lo viejo, injusto, autoritario, neo-liberal retorna con muevas formas.
Otros resisten, sus palos que no son misiles, que son ideas, pensamientos, acciones, son pequeñas o ambiciosas utopías. Están, son pocas tal vez, por ahora.
Pueden ser más o pueden disminuir.
¿Pulsión de vida vs. pulsión de muerte?
¿Pueblos vs. corporaciones?
¿Diversidad-complejidad vs. uniformidad?
Utopías, distopías, heterotopías, cronotopías?

Utopía
Es un lugar?
Es un buen lugar?
Cómo se hace para llegar?
Será un fin en si mismo?
Me parece que es bueno tener un ideal.
Aunque parece que nunca se puede cumplir.
Creo que es bueno tener un sueño aunque nos despertemos y no estemos conformes.
Está bien que luchemos por un fin en el que creemos.
Está bien que busquemo0s cumplir un ideal o un sueño. La utopía nos guía.
Eugenio G.

Hoy hablé con un viejo amigo músico, docente jubilado. Él actualmente toca en calle Córdoba a fin de recaudar unos mangos más para su bolsa. Su jubilación no es suficiente. Pero me dejó pensando con una frase que, si bien no tiene que ver con la economía, ni con la política, hace referencia a una fase de la condición humana que posiblemente esté íntimamente relacionada con todos nuestros problemas:
«Qué gente, che, odian al que sueña».
Soñar, que no cese.
Armando A. Del Ponte

Como todos los martes, a la salida del ciclo, en un pequeño grupo de tres o de manera multitudinaria como cuando vino Ángel Fernández, la seguimos con la promo-pizza del bar de la plaza Montenegro. Acá jugando con e l sombrero de Enzo Montiel, amigo que conozco desde hace décadas a propósito de otro ciclo que hicimos del ’90 al ’96 y se llamó «El Malestar en la Cultura».
Éste: Del derecho y del revés, viene girando desde 2001, épocas en que tratábamos, como ahora también, no ser arrasados por el consumo, por la desubjetivación.
Poder interpelarnos a partir de diversos temas que nos atraviesan y nos conciernen. Ojalá podamos seguir los años venideros.
Gracias a Paula, la buena moza del Avellino, que nos sacó la foto.
¡Hasta el año próximo!