
Diferenciábamos la dignidad de los sobrevivientes y de los que tomaron la responsabilidad del testimonio de aquellos, enormemente minoritarios que se dicen ‘producidos por el campo’, devenidos ellos mismos, victimarios.
En el primer encuentro de Julio, de la temporada 2013, el ciclo recibió a María del Carmen Marini. El texto de su disertación, se publica a continuación.
Del amor líquido al compromiso ético con el otro
Zigmunt Bauman
En contraposición a esta modalidad de vinculación propia de la modernidad líquida, en donde nadie se hace eco del prójimo, tan bien descripta en la tira de Daniel Paz, señalaremos, la necesidad de dar otra densidad a las relaciones humanas.
El sociólogo Zygmunt Bauman, Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010, ha reflexionado sobre el papel que juega la educación en un mundo en permanente estado de cambio.
Bauman ha recordado que las universidades deben tener el mismo papel que en el pasado: “fomentar la emancipación de la humanidad generando conocimiento y herramientas para construir el futuro”. Además, ha estimulado a los jóvenes para creer en la posibilidad de cambio. No puede haber una revolución sin ese impulso.
Para luchar contra la crisis, hay que buscar vías alternativas de acción colectiva como el movimiento de los indignados. El siglo XXI va a tener que responder a la pregunta de cómo reconciliar el poder, la capacidad de hacer las cosas, y la política, la capacidad de decidir qué debe hacerse”.
Educar en la Modernidad líquida, amar en la Modernidad líquida, vivir en esta Modernidad líquida implicó un empobrecimiento y declinación con el que nos confrontamos. Solo el rescate de valores humanitarios podría detener este deterioro, y abrir esperanzas.
Stephan Hessel
Las consignas de Hessel calaron hondo en millones de ciudadanos europeos, especialmente en España y en Grecia. “La dictadura internacional de los mercados financieros amenaza la paz y la democracia”, advertía el agitador e invocaba a “una insurrección pacífica contra el consumo masivo, el desprecio por los débiles y la competencia de todos contra todos”. Sus palabras sencillas y elocuentes han sido tomados y replicados en las calles europeas y logrado que hombres y mujeres se manifiesten en las calles contra los recortes sociales y la tiranía especulativa de los mercados. “El poder del dinero, que tanto combatimos, nunca fue más insolente y egoísta. Hago un llamamiento a los ciudadanos a asumir la responsabilidad por las cosas que no funcionan en nuestra sociedad. Deseo que cada uno de ustedes encuentre un motivo por el que indignarse con el sistema”, señaló en otro fragmento de su proclama, publicada por una pequeña editorial de Montpellier, en el sur de Francia, sin apenas promoción mediática. “Hessel ha conquistado al lector occidental gracias a su innegable carisma personal y a su historia de héroe de guerra. Además, su mensaje resulta claro y conciso para un pueblo harto de las promesas de los políticos y cada vez más desengañado del liberalismo capitalista”, explicaba el diario Libération.
Emmanuel Levinas
En la misma línea de valoración de lo humano, se pueden leer los conceptos de Levinas. “Levinas plantea una ética de la alteridad porque el Otro me es necesario para ser yo. No puedo ser yo sin el Otro. Está ahí su rostro y en ese rostro puedo ver que no existo solo y que el Otro no existe para negarme sino para completarme. Esta ética de la alteridad lleva hoy a una ética de la diferencia. Yo no soy yo. Existo en tanto diferencia. En un mundo en que todos son diferentes de mí y yo diferente de todos. …Soy diferencia de lo que yo no soy. No soy lo que lo otro es. Pero, al no ser mi presencia completud, totalidad autosuficiente, necesito del Otro, de su diferencia para establecer un yo, así como el Otro necesita de mí para ser él. Esta es la ética de la alteridad. …El pensamiento de Levinas debe instrumentarse en toda teoría de la violencia.
Toda declaración sobre los derechos humanos, que defienda el derecho sustancial de la vida, desde la de las Naciones Unidas de 1948 parte de la afirmación absoluta del respeto a la vida del Otro, y en ese espíritu es que se despliegan las reflexiones de E. Levinas. . J. P. Feinmann, Pág. 12, 30/6/13
La vinculación entre estos tres pensadores reside en que comparten una ética.
Así como Bauman hace la crítica de la modernidad a través del descompromiso de las relaciones, en estos amores y amistades “líquidas”, que evaden la responsabilidad de estar en disponibilidad para el prójimo, y señala el empobrecimiento afectivo que supone esa falta de solidaridad, encontramos afinidades con Stephan Hessel y con Emmanuel Levinas.
Con Hessel por su desconformidad con el estado de cosas en la Europa manipulada por la globalización, la caída de valores humanitarios y la subordinación a los grandes capitales.
Con Levinas por el retorno al concepto del otro ser humano, como mi igual, que por el solo hecho de existir convoca mi ineludible responsabilidad.
María del Carmen Marini, 4 de junio de 2013
Este texto está disponible para su descarga desde acá.
La segunda parte de la intervención, titulada: Encontrando sabidurías y coincidencias 2, desde acá.
Categories: Derechos humanos
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