Ps. Félix Duhart. Psicoanalista. Miembro de Espacio Psicoanalítico. Salud Mental PAMI-Rosario.
De ser un cuerpo donde las fronteras de la carne no hacían de límite a un hombre con su comunidad, con el cosmos y consigo mismo y que son las características de las sociedades tradicionales, el cuerpo entendido como microcosmos, al tener un cuerpo, esto es, situar al cuerpo en el ámbito del poseer, se ha producido un duelo y una ruptura epistemológica.
De Vesalio a Descartes el cuerpo queda purificado de las referencias a la naturaleza y al hombre que encarnaba hasta ese entonces: el cuerpo sólo remite a sí mismo.
El hombre de la Modernidad es desarraigado del universo, de los otros (cogito) y de sí mismo, es decir de su cuerpo: es el surgimiento del individuo.
El discurso de la ciencia al servicio del mercado objetaliza al hombre (paquete de hormonas; genes; neurotransmisores, etc) en una prédica muy maternal de la medicina: el cuerpo de los cuidados que se vuelve un socio del que hay que obtener el máximo rendimiento.
Asistimos al cuerpo como pura imagen en un mundo que es muestra y espectáculo. El cuerpo como fetiche. Una mercancía más.
El cuerpo del psicoanálisis que surge erógeno y libidinal con Freud, es un cuerpo sexuado lo que no es indiferente para la constitución de la realidad.
Si las ficciones que son historia son necesarias porque permiten situar a cada cuerpo con otros con los que hacemos lazo, es desde el cuerpo de los otros que el nuestro cobró existencia.

Nuevamente, no hagan caso de las fechas impresas en las fotos. Cierto analfabetismo tecnológico nos habita.
Gracias querido Félix por tu participación.

Presentando a Félix Duhart con quien tuve el alto honor, junto a Edgardo Negretti y con más uno exterior a Espacio Psicoanalítico – Agrupamiento de Analistas, Ricardo Díaz Romero, de conformar un cartel que se llamó Historia de la Escritura/Escritura de la Historia, cuyo producto final, el mío, presenté en el ciclo, el año que funcionó en el Museo de la Memoria.

Un público muy interesado en la temática siguió atentamente las palabras del disertante. Comenzó diciendo que el tema del cuerpo está hiperpresente, al menos en algunos sectores sociales; hay como una obsesión sobre el tema.
Comentó que se iba a referir a diversos recortes de una abundante lectura hecha sobre el tema. Hizo referencia a Freud cuando en 1913, en Múltiple interés del psicoanálisis, planteó diversas intersecciones entre psicoanálisis y otras disciplinas. La importancia de no quedar encerrado en la «capilla» psicoanalítica, respecto de lo cual muchos dicen que los psicoanalistas hablan en «lengua». Por lo que era importante salir de la capilla.
Quien que haya atravesado un análisis, sabe que el psicoanálisis se ocupa del cuerpo.
Sin embargo hay frase congeladas que dicen que el psicoanálisis se maneja con lo verbal y no se ocupa del cuerpo, pero no es así.
El cuerpo no es entendido del mismo modo por las distintas sociedades. Ni siquiera se nombra al cuerpo y a sus distintas partes de la misma manera y por lo tanto podemos ver que no se trata del mismo cuerpo.
Freud plantea que el Yo es eminentemente corporal.
Cuerpo, sexo, muerte.
¿El cuerpo, empieza y termina en la piel?

También hay objetos que forman parte de nuestro cuerpo. Si entramos a nuestra casa y encontramos que la desvalijaron, por un rato sentiremos una despersonalización.
También son parte del cuerpo las heces, las lágrimas, los sudores.
A partir de los ’60 podemos tener un registro de un comenzar a cuestionarse acerca del cuerpo. Es efecto de un momento y una concepción cultural.
Está el cuerpo anatomo-patológico que aprendimos en la escuela.
El cuerpo como posesión. Tener un cuerpo.
Esto no es del todo negativo.
Del cuerpo tenemos que apropiarnos.
Individualismo. Noción de los anatomistas.
En las sociedades medievales, en los pueblos originarios no hay una ruptura entre el hombre y la naturaleza. No, es diferente, se confunde entre la naturaleza y la sociedad.
Actualmente parece haber un retorno, en la medicina se están buscando otros recursos alternativos, paliativos.
Para esta cultura, conocer es conocer con el cuerpo.
Distintas representaciones del cuerpo. Descartes y los primeros anatomistas.
Andrea Vesalio, idea de cuerpo-máquina.
La idea de que el cuerpo es una máquina a la cual hay que sacarle el mayor rendimiento posible. Si estás cansado, estás cansado. habría, en todo caso, que descansar.

Descartes (1596, Francia.1650, Estocolmo, Suecia), filósofo de la modernidad, en sus «meditaciones metafísicas» plantea lo que se conoce como el «dualismo cartesiano». No hay unión entre pensamiento y cuerpo. Habla de una «res pensante» y una «res extensa». El universo queda reducido a puro mecanismo. Aparecen muchas máquinas, entre ellas el reloj.
No se habían abierto los cuerpos hasta la época de Vesalio.(1514, Bélgica- 1564, Grecia) Estaba prohibido por la iglesia.
Blaise Pascal (19 de junio de 1623 – 19 de agosto de 1662), matemático, físico y filósofo cristiano francés. Plantea que El cielo ya no le habla a los hombres.
Para Descartes el cuerpo es molesto, todo lo que provenga de los sentidos es sospechoso. El cuerpo se desacraliza y se convierte en un objeto de investigación.
Se convierte en un objeto. Es un mecanismo más, como la imprenta, los relojes.
El cuerpo es sospechoso, es algo a corregir.
Se necesita una ingeniería para corregir el cuerpo.
El antropólogo David Le Breton (Nacido en Francia en 1953), plantea que hay una ingeniería para corregir el cuerpo, eso tendría que ver con la tentación de soportar la «insoportable levedad del ser». La cuestión es, agrega Duhart con un dejo de ironía, que hoy la levedad del ser se medica.
En el medioevo se unían artistas y anatomistas en la confección de láminas.

Hay festividades importantes en el renacimiento, como el Carnaval. Se mezclan los cuerpos. Festividad donde se suspenden los usos y las costumbres, de excesos, transgresiones. Se abren las fronteras de la carne con el otro.
Levy-Strauss, brujería, Shamanismo, magia.
La gente muerte o se cura por actos de magia.
Refiere el caso de una parturienta que iba a dar a luz y tenía serios problemas. Idea de que el bebé había sido tomado por un submundo. El shaman rescata al bebé y el recorrido que describe es semejante al de los órganos sexuales femeninos internos, cuando ellos no conocían la anatomía del ser humanos.
Leonardo da Vinci (1452, Anchiano, Itaia. 1519, Amboise, Francia), pareciera que habría disecado una decena de cadáveres.
Las sociedades tradicionales indagaban al cuerpo como un microcosmos, que a alguien se le ocurre cortar con un escalpelo. Al cortar el cuerpo se corta la vinculación de éste con el cosmos. El cuerpo ya no remite a nada.
S. XVI y XVII. Modernidad. Individualismo. Hombre separado del cosmos, desgarrado del universo.

Cita un párrafo de Le Bretón: «Los anatomistas parten hacia la conquista de la carne y penetran en el microcosmos con la misma independencia de criterio con que Galileo anula con un trazo matemático el espacio de la revelación». Buenisimo! se entusiasma el conferencista… Dice, los cielos no hablan más.
El cuerpo se comienza a estudiar. Es objeto de la ciencia, de la estética. es objeto.
En el Siglo XV, por otra parte, había aparecido el retrato individual, que luego sería reemplazado por la foto en el DNI. Rostro como la marca de alguien. También aparece la firma con esto de la individuación.
El hombre de la modernidad aparece cargado de un cuerpo.
Pasa de ser un cuerpo a tener un cuerpo.
Para el psicoanálisis, se tiene un cuerpo en la medida en que se trata de un acto de apropiación. También se lo olvida. Apropiarse de un cuerpo implica olvidarlo.

Hay gente para la cual el cuerpo está hiperpresente.
Gilles Deleuze (1925, París, Francia. 1995, París, Francia), filósofo, en su texto Posdata sobre las sociedades de control retoma a Foucault. Pasaje de las sociedades disciplinarias a las sociedades de control. Cómo el cuerpo va pasando de un lugar de encierro a otro: familia, casa, escuela, fábrica, ejército. El apogeo de esto se da en los siglos XVIII y XIX.
Se produce una transición de productor discilpinado a consumidor controlado (esto último vinculado a la digitalización).
Se desarrollan diversos saberes acerca del cuerpo, entre ellos está la psicología.
Se desarrollan dispositivos para moldear el cuerpo como para formatear las subjetividades de los ciudadanos. Hay técnicas disciplinarias. Dispositivos con una arquitectura panóptica.

Nuestro querido amigo Enzo Montiel siguiendo muy atentamente el desarrollo de la conferencia.

Deleuze plantea que los cuerpos, de las fábricas pasan a insertarse en las empresas.

Pasan de un lugar de encierro a otro. A partir de la 2ª Gran Guerra los lugares de encierro entran en crisis.
Se pasa de un lenguaje analógico a uno digital.
La fábrica planteaba una tensión patrón/sindicato.

En la Empresa es la rivalidad entre individuos, la meritocracia.
De las masas de la sociedad disciplinaria a la base de datos.
Deleuze: El hombre ya no es un hombre encerrado sino endeudado.
Comentaba la coordinadora que evocaba tres cosas:
1) Una columna de opinión de un periodista español Manuel Vicent que decía que el verdadero Eldorado está en los ríos de América a dónde van a parar las vitaminas, que se eliminan con la orina, que son las que se eliminan cuando se toman de más.
2) los personajes de la novela de Grahan Greene «El americano impasible», un inglés descuidado, no prolijito, etc. un antiheroe y un americano pulcro prolijo, lleno de vitaminas, etc. entre los cuales se dirime una cuestión política y personal.
3) La imagen de Tiempos Modernos, del obrero pasando entre los engranajes de la máquina.
La deuda es interminable, la moratoria es eterna, no se termina nunca.
Tecnociencia. Pretensiones de inmortalidad. Hay un imperativo de la salud, que no es lo mismo que estar sano. A nadie le gusta estar enfermo, pero otra cosa es el imperativo de salud. Llevar la vida lo más lejos posible, pero a cualquier precio.

Se preguntaba nuestro amigo Enzo Montiel si los médicos que el visita cada año tiene que ver con un narcisismo orgánico, con miedo a la muerte.
Félix le responde evocando al artículo Lo perecedero de Sigmund Freud. Que justamente porque somos perecederos valoramos a vida y que el análisis tiene que ver con tocar estas cuestiones.

Enzo nos provoca risa con sus ocurrencias punzantes, con las que siempre «Pone al dedo en la llaga» según su decir.

Respondiendo y continuando con su amena cuan medulosa exposición.

Haciendo chistes siguiendo las ocurrencias de Enzo Montiel.

Carlos: Modelos que se han seguido a lo largo de la historia. Forma de vender cultura. Cuerpo modelado por una cantidad de medicina. Todo nos sucede en el cuerpo.

Félix Duhart toma la cuestión de la postmodernidad que planteaba Carlos: Y decía que para el psicoanálisis no se considera eso. Se han caído las grandes narrativas, no cree que sea así, la idea de que el mundo avanza hacia algún lugar. Estos relatos, planteados demasiado suscintamente, muestran que se ha perdido la brújula. Algunos plantean el retorno al cuerpo, para algunos sectores, por supuesto, un retorno al cuerpo como un refugio narcisistico.

Interesantes y simpáticas intervenciones.

Alicia Pedro hacía referencia a la falta de límites la cuestión del genoma humano y la pretensión de elegir el color de ojos, etc. es terrible!! y en la prolongación de la vida a cualquier precio y lo que se termina viendo de sufrimientos en los hogares y finalmente en los geriátricos.

Amanda Martínez , gracias por tu intervención!!

La compañera se refiere a diversas cuestiones entre ellas la cuestión etaria, piercing, tatuajes (lo cual provocó risitas en jóvenes presentes) y además señaló la falta de un enfoque de género en la exposición.

Cuestionaba que en general lo planteado venía todo desde un enfoque de género masculino.

Nos recomendaba una novela de Saramago, de corte filosófico: Las intermitencias de la muerte, que me marcó mucho. Plantea la cuestión hipotética de que de un día para otro deje de morirse la gente.

Novela cuya lectura recomendó enfáticamente, los líos que se armaban cuando de pronto deja de morirse la gente. «Las intermitencias de la muerte» de José Saramago.
- La piel que habito, Controversia entre el anhelo de alejar la muerte y el caminar hacia ella.
- Presentación del libro de Silvina Garo: Navegar es preciso. Una travesía por la clínica freudiana a través del duelo.
Categories: Derechos humanos
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