Del derecho y del revés

Blog del ciclo creado y coordinado por Laura Capella

ULISES: el hombre, el nombre, el viaje.

Un agradecimiento enorme a la querida Mónica Billoni, por su preparación de las dos conferencias, de la cual ésta es la primera. Ella aclaró que había sido un placer hacerlo, le creemos, porque sabemos de su estilo entusiasta. Les transcribiremos lo que hemos podido anotar de tan hermosa y amena conferencia.
Nos decía que la Odisea es un viaje que es la mismo tiempo un exilio y un retorno.
Que la Ilíada y la Odisea son el primer texto de la literatura universal.
Homero, su autor, es un personaje cuya existencia no está probada.
Se tiene la idea de un autor diferente para cada obra, porque son diferentes, incluso en su estilo.
Es una obra del S. VIII aC, que se transmitió de manera oral, por lo que sus textos son para ser recitados, y aún más, cantados, por el rapsoda o aedo con un instrumento de cuerda, una cítara o una lira.
El personaje principal de la Iliada es Aquiles, arquetipo del héroe griego. Humano y por lo tanto mortal, tiene una sola virtud: El valor. Y un sólo propósito, la gloria.
Muchos creen que sólo narra la guerra de Troya. En realidad narra los últimos años de la misma.
Comienza con un gran enojo contra Agamenón, porque no quería ir a ésa guerra.
Va a ser por la Odisea que nos vamos a enterar del desenlace de la guerra.
La odisea narra muchas más cosas que la guerra de troya.
Odisea quiere decir el poema de Odiseo.
Iliada, poema de Ilión, la ciudad de dónde venían.

Comentario jocoso y parte de un chiste entre los amantes de los mitos: Cuando en Hollywood no tiene guiones, toman mitos, siempre en ellos hay: Sexo, droga y rock and roll

El nombre Odiseo es griego, Ulises es el nombre latino, pero se llega a él por cierta homofonía entre ambos nombres.
En Odiseo está la partícula Od, que está en Odio: el odiado por los dioses.
Su abuelo era una mala persona, sumamente inescrupuloso.
Este héroe es muy singular, no hace del arrojo su mayor virtud. Su rasgo distintivo es la astucia. Por ejemplo, se hace pasar por loco para no ir a Troya; pero no tiene más remedio que partir con las doce maves.
Su reino: Ítaca, es una ciudad pobre, solamente puede aportar doce naves y algunos guerreros.
Hay muchos adjetivos encabezados por poli (mucho)
Politropos: el de las muchas vueltas.
Polimetos: muy astuto
Polimecanon: de muchos recursos.
La diosa Metis, de inteligencia práctica y capaz de colocar trampas en sentido real y figurado, lo ayuda.
Además Ulises representa entre los hombres a Metis, capaz de engañar y adquirir diversas formas diversas.
Ulises tiene la ayuda constante de Atenea, diosa de la astucia. Permanentemente contribuye a que Ulises adopte formas diversas.

Sobre el escritorio, el mapa de Europa, en el que nos indicó el trayecto del viaje de Ulises. Y nos hizo reír en más de una oportunidad por su picante humor.
Continuó, entonces, Mónica, diciéndonos que muchas de las historias de Ulises están contadas en primera persona. Por la mitad cuenta en primera persona su regreso. En un acto de sumo anacronismo, se podría decir que se trata de una escritura del Yo.
Lo cuenta en primera persona al estilo de los rapsodas.
Y se lo tilda tanto de charlatán, de manera peyorativa, como de elocuente, de modo afirmativo.
Cuenta su historia estando en el país de lso Feacios, a donde llega tras un naufragio, de retorno a Ítaca. En este relato nos enteramos por primera vez del episodio del Caballo de Troya.
Narrando su propia historia Ulises se conmueve hasta las lágrimas. Es sentimental, pero moralmente ambiguo. A veces cruel, cínico, engañoso.

Ulises hace cinco relatos diferentes del mismo episodio. ¿Cuál será el verdadero? Se supone que el verdadero es el que hace en el país de los feacios.
En el Olimpo, Zeus se queja de que los seres humanos descontentos de sus destinos, él plantea que en general se les dan alternativas.
Totalmente distinto a la tragedia griega, del S. V aC en la que el destino es ineludible.
Es verdad que Ulises tenía distintas opciones. Pero se equivoca mucho, muchas veces por su curiosidad.
Atenea aprovecha para decirle que Ulises hace ocho años que está retenido por Calypso. No se sabe si ella está enamorada de Ulises o está atraída por él. Se lo describe como bajito y seductor. Pero ya era hora que este hombre vuelva a su casa. Entonces Zeus envía a Hermes a ordenarle a Calypso que lo libere. La única diferencia entre Hombres y Dioses es que los Dioses son inmortales.
¿Qué sucede en Itaca? Telémaco, el hijo de Penélope y Ulises, no heredó el trono. Aparecen muchos pretendientes de la mano de Penélope y esto implica un peligro para Telémaco. Lo envían de viaje. En ese viaje se encuentra con Menelao que había rescatado a Helena y la había perdonado por su infelidad . Ellos le cuentan a Telémaco todo lo que saben. También encuentran a Néstor, el más viejo de los guerreros, y la acción se desplaza al país de los Feacios.
A diferencia de otros reinos, en éste reina Alcínoo, rey de los Feacios, junto a la reina Arete y Nausicaä, la hija de ambos. El país de los Feacios es abundante en frutos, y sus habitantes viven en armonía. Es el reino de la armonía y la bondad. Un país utópico.

Hermes ordena a Calypso que lo libere, lo ayudan a construir una balsa, lo provee de alimentos y demás cuestiones y parte. Pero naufraga y llega en un estado calamitoso a la costa del país de los Feacios.
Nausicaä preparando unas posibles cercanas nupcias, aconsejada por Atenea en un sueño que le propicia, va al río a lavar los vestidos con la compañía de varias esclavas. Nausícaa encuentra en la playa a Ulises, quien ha naufragado, y lo lleva a presencia de su padre, Alcínoo, a quien le relata sus aventuras . Alcínoo le proporciona las embarcaciones que lo llevarán finalmente a Ítaca.
El periplo que tiene que hacer es breve, pero una de las cuestiones que los demoraban eran los saqueos. Era típico saquear poblaciones para tomar sus pertenencias, incluso a sus mujeres.El tema del saqueo tiene que ver con la Hospitalidad, que era un mandato divino. Habia que alojar y agazajar, y el producto del saqueo era usado para esos fines. En uno de esos saqueos toman muchos odres de vino. Llegan al país de los Lotófagos (los que comen Loto, que provocaba olvido) Durante el regreso de la guerra de Troya, las naves de Ulises y sus hombres fueron desviadas por el viento del norte y las corrientes, que las llevaron a esas tierras.
Los recién llegados, que se aficionaron al loto y olvidaron su patria. Finalmente, Ulises consiguió por la fuerza que la tripulación regresara a las naves para seguir rumbo a Ítaca.
Así es como llegan a la tierra de los Cíclopes.Son los únicos bárbaros en esta historia. No tienen estructura política, ni agricultura. Son pastores y no conforman comunidad. La curiosidad de Ulises, que quiere ver cómo es un cíclope, lo perjudica, porque son apresados los hombres de Ulises y él mismo en la cueva de Polifemo, que él cubría con una enorme roca.
Cuando le pregunta a Ulises —tras haberse comido a varios de sus hombres— cómo se llama, Ulises responde: Nadie (que suena bastante parecido en griego, a su nombre) . Lo emborrachan- los Cíclopes no conocían el vino, era uno de los aspectos de la revolución neolítica que no conocían- le queman su único ojo con un tronco aguzado y ardiente. Cuando Polifemo pide ayuda, los otros ciclopes le preguntan quien lo ataca y él responde: Nadie. Con lo cual no acuden en su ayuda.

En La dialéctica del Iluminismo (Max Horkheimer & Theodor Adorno) dicen que Ulises salva su vida negándose. Lo cierto es que logran salir de la cueva atándose al vientre de las ovejas más grandes que Polifemos, ciego, deja salir para que pasten. Las va tocando por el lomo, pero ellos, astutamente, colgaban del vientre de las ovejas.
Los troyanos son los héroes morales de esta historia.
Ulises comete otro error, ya embarcado nuevamente, que es decir su nombre, lo cual mueve la ira de Poseidón, el Rey del mar, padre del Cíclope.
Nuevamente naufraga.
Otro episodio interesante es el de la hechicera Cirse, que convierte a sus hombres en cerdos. Y él cae en brazos de ella.
Pero Penelope representa para él, la patria.
Retorno es en griego: Nostos.
Ulises está recorriendo un largo desexilio. De Nostos deriva la palabra Nostalgia.
El dolor por la pérdida que nos hace retornar.

Como Orfeo después, Ulises también desciende a los infiernos. Allí consulta a la sombra de Tiresias, para que le lea el futuro y le diga si va a volver o no. Las sombras del Hades son como zombies. Para recobrar la vida, deben beber sangre. Para ello Ulises degüella un animal, vienen las sombras a beber, entre ellas, su madre, que Ulises no sabía que estaba muerta.

Habla con Tiresias, con su madre y con Aquiles, quien le dice que estaba muy equivocado por pretender lograr la gloria a través de la muerte. Que prefería mil veces ser el último de los sirvientes con tal de estar vivo.
Luego viene el famoso y conocido episodio de las sirenas.
Luego Escila y Caribdis —se supone que serían en el Peñón de Gibraltar—
Eolo le manda un odre con todos los vientos.
Le termina de contar Ulises a los Feacios, le dicen que le van a ayudar a regresar. Le hacen regalos.
Cuando regresa, Atenea lo convierte en un anciano pordiosero. Los primeros que lo reconocen —tras veinte años de ausencia— son la nodriza, que lo hace por una cicatriz que él tenía por una herida en la pierna que se produjo siendo pequeño; y su perro —que sobrevivió esos veinte años esperándolo!— lo ve, mueve la cola y muere.

Pero aún le queda a Ulises ahuyentar a los pretendientes. Penelope plantea una justa, tenían que tirar una flecha que atravesara una argolla. Pero no lograr tensar la cuerda.
Se termina produciendo una masacre.
Finalmente interviene Atenea deteniendo lo que hubiera sido una guerra interminable.
Cuatro Siglos después, Platón plantea que hay que expulsar a Homero y a Hesíodo de la República porque ellos reivindican dioses ambiguos, pasionales. Dado que él está planteando una utopía en la que esas pasiones no deben estar.

Mónica Billoni le solicita a Ana Rapp que relate la historia del Belerofonte.

Belerofonte: Canto VI «Héctor y Andrómaca»

Belerofonte, hijo de Glauco y nieto de Sísifo, abandonó Corinto caído en desgracia por haber dado muerte a un tal Belero y luego a su propio hermano. Buscó refugio suplicando a Preto, rey de Tirinto, pero quiso la mala fortuna que Antea, la mujer de Preto, se enamorase perdidamente de él. Al ver que Belerofonte rechazaba sus requerimientos de amor, ella lo acusó de haber intentado seducirla, y Preto la creyó. Pero no se atrevía a arriesgarse a la venganza de las Furias asesinando a un suplicante, y por ese motivo le envió a casa de Yóbanes, el padre de Antea, rey de Licia, con una carta sellada que decía: «Te ruego hagas desaparecer de este mundo al portador de esta carta; ha intentado violar a mi esposa, tu hija». Yóbanes que era reacio a matar a un invitado real, le invitó a que destruyera a Quimera, un monstruo que echaba fuego por la boca, y que tenía cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de serpiente. Antes de llevar a cabo el plan, Belerofonte consultó con el adivino Poliido, quien le aconsejó que primero atrapara y domara el caballo alado Pegaso. Belerofonte encontró bebiendo a Pegaso en Pirene, en la acrópolis de Corinto, y le echó a la cabeza una brida de oro que oportunamente le había regalado Atenea. Entonces Belerofonte venció a la Quimera; volando por encima del monstruo sobre Pegaso lo llenó de flechas y luego metió entre sus mandíbulas un pedazo de plomo colocado en la punta de su lanza. El aliento llameante de la Quimera derritió el plomo, provocando que bajara goteando por su garganta y le quemara sus órganos vitales.
Pero Yóbanes, lejos de premiar a Belerofonte, le envió a luchar contra los guerreros sólimos y sus aliados, las amazonas; los conquistó a ambos, dejando caer sobre sus cabezas grandes rocas. Pero viendo la ingratitud de Yóbanes, que envió a los guardas de palacio a tenderle una emboscada a su regreso. Belerofonte rezó para que mientras el fuera avanzando a pie, Poseidón inundara la llanura de Janto a sus espaldas. Poseidón oyó sus plegarias y envió unas grandes olas que poco a poco corrían hacia delante, y como ningún hombre lograba persuadirle de que se retirara, las mujeres jantias se levantaron las faldas hasta la cintura y corrieron hacia él. El recato de Belerofonte fue tal que se dio media vuelta y echó a correr; y las olas retocedieron con él.
Yóbanes sacó la carta de Preto y pidió informes sobre lo que había pasado, cuando supo la verdad, rogó a Belerofonte que le perdonara, le concedió la mano de su hija Filónoe, y le nombró heredero del trono de Licia.
Cuando estaba en la cumbre de la fortuna, Belerofonte tuvo la insolencia de subir volando al Olimpo, como si fuera un inmortal; pero Zeus envió un tábano a picar a Pegaso por debajo de la cola, haciéndole encabritarse y arrojar a su jinete deshonrosamente a tierra. Belerofonte, que había caído en un matorral de espinos, erró por la tierra, cojo, ciego, solitario y maldito, eludiendo siempre el camino de los hombres, hasta que la muerte se lo llevó.
[Robert Graves, Los mitos griegos, págs. 87-88].

El proximo martes 21, continúa y finaliza la segunda charla sobre Ulises, en este caso:
Las proyecciones de la Odisea en la literatura de Occidente.
Algunas lecturas: Dialéctica del Iluminismo de Horkheimer y Adorno, Mímesis, de Erich Auerbach, El mundo de Odiseo de Moses Finley, poemas y ensayos borgianos, Corazón de Ulises de Javier Reverte, El mito de Ulises en el mundo moderno de José Emilio Burucúa.
La Odisea de Homero y la introducción de Carlos García Gual en la edición de GREDOS.
Esto es: El eterno retorno de Ulises.


Categories: Derechos humanos

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