Este Martes 22, disfrutamos de la conferencia del Dr. Daniel Kersner, médico psiquiatra, psicoterapeuta y terapeuta de grupo. Miembro de Eatip (Equipo Argentino de Trabajo e Investigación Psicosocial) y del Capítulo de Salud Mental y Derechos Humanos de APSA.
La premisa fue:
Últimamente observamos que en muchos encuentros sociales y familiares se evita hablar de política. Se produce una censura múltiple y simultánea. Debido a que, en muchos casos se han roto vínculos de amistad por tal motivo debido a que tanto de unos como de otros se ha apoderado el fanatismo. ¿De qué se trata el fanatismo? De la mano de autores como R. Kaes, J.P. Sartre, H. Arendt, Hugo Bleichmar, etc. nos propuso una lectura crítica sobre el fenómeno del pensamiento totalizante.
Esperando para comenzar la conferencia de Daniel Kersner, allí, él nos refería una situación muy común en estos días. la de Amigos, parejas, familiares que han roto vínculos por diferencias en relación a las políticas gobernantes y las de oposición. Como luego dirían, adentrándose en la conferencia, entre lo que se puede llamar «los K» y los «anti K».
Un lindo momento, del mismo modo que la cena posterior, para compartir experiencias y prometer nuevos encuentros.
Entonces, muchas veces, se opta por no discutir de política, con lo cual la relación entre adultos se pueriliza, porque es muy raro que un grupo de adultos no hable de política.
Cuando hacíamos la presentación yo evocaba que ésta fue la cuarta vez que invitamos a Daniel Kersner. Lo conocimos a raíz de una búsqueda por internet de nuestra compañera Stella Maris, cuando estábamos llevando a cabo el debate. ¿Atendería Ud. a un genocida? Y a raíz de eso lo invitamos a una hermosa Jornada en el Colegio de Psicólogos de la Prov. de Santa Fe, 2ª Circ. organizada por el Foro En Defensa DerechosHumanos.
También, en relación a la ética evocábamos al Freud que prefirió no apoyar un movimiento nacionalista judío en virtud de las penurias que estaban pasando con el nacionalismo alemán o nazismo.
Luego, en una actividad del Foro En Defensa DerechosHumanos hecha junto al Museo de la Memoria, desplegó el tema: ¿Justicia o venganza?» Y más tarde, integró un panel sobre justicia en la exitosa Jornada de Salud Mental y DDHH que organizamos con el Foro, en un panel que compartimos con Iván Fina y que coordinó Felix Duhart.
Valorábamos la interesante disquisición que Daniel Kersner hizo entre la religión como ética y la religión como dogma.
Riquísimo el debate posterior.
La conferencia de Daniel Kersner fue muy clara y rigurosa, dando muestras de un modo de pensamiento que va retomando y enlazando nuevos conceptos. Comenzó dando la definición de fanatico: Es el que defiende con tenacidad desmedida y apasionada ideas políticas o religiosas. El que está preocupado o entusiasmado CIEGAMENTE por algo.
Etimológicamente Fanático se vincula a Fano, templo, de donde proviene también Profano.
Todos los autores coinciden en que el fanático es el que tiene una verdad incuestionada.
Evocaba la famosa frase de un «filósofo carapintada»: La duda es la jactancia de los intelectuales.
Los fanáticos, ergo, no dudan.
El fanático es:
-Dogmático, -Autoritario, -Proselitista, -Intolerante, -No acepta lo nuevo, -Sectario, -Arbitrario
-Apasionado, -Desmesurado, -Agresivo.
Tomó varios autores, comenzando por Sartre en «Retrato del antisemita». El antisemitismo está fundamentalmente basado en la fe. Se ejerce a lo largo del tiempo. Es impermeable al razonamiento y a la experiencia. Conforma una sociedad igualitaria. (No hay fanatismo en soledad) Es maniqueista: Uno debe triunfar y el otro ser aniquilado, es decir, convertido en la nada. Y aquí Kersner evocó los tremendos decretos de aniquilamiento del gobierno de Isabel Perón, que comenzaron el Terrorismo de Estado en Argentina.
El fanático tiene ideas optimistas a partir de suprimir el mal. Su principal actividad intelectual, como el paranoico, es la interpretación.
El fanático tiene miedo.
Luego se refirió a Hannah Arendt, quien analiza el racismo en general. El de Francia y el del Imperialismo Birtánico, y el racismo alemán posterior a la 1º Guerra Mundial.
Pasó luego a Erich Fromm, quien plantea que el fanatismo es un intento regresivo de escapar a la individualidad y la libertad. Es decir, miedo a la separación y al aislamiento.
Personas con dificultades para establecer relaciones horizontales y de amor.
Karl Jung, a quien evocó como antisemita, plantea que el fanatismo tiene que ver con una Duda sobrecompensada. En tanto Adler lo pensó en relación al sentimiento de inferioridad.
Sigmund Freud expresa que el hombre se encuentra con fuerzas antagónicas: El ansia de felicidad y el ansia de seguridad. Hizo referencia a la obra freudiana: El malestar en la cultura y al sentimiento de vulnerabilidad humana que le hace fundirse con el otro.
El análisis, premonitorio en ese momento, que hace Freud de la Revolución Rusa, fue que habían reemplazado la religión por el dogma.
Finalmente Daniel Kersner se va a referir a un autor argentino, Hugo Bleichmar. Éste va a desplegar el Discurso totalizante y el Prejuicio.
El discurso totalizante rechaza el intercambio entre el discurso y la realidad. Se equipara la realidad con el discurso. Va a ser un discurso que hablará del propio discurso e intentará hacer creer que lo explica todo. La religión puede ser tomada tanto como un discurso ético cuanto un discurso totalizante.
Son discursos que tienen aseveraciones y seguros contra su refutación.
Vincula al discurso totalizante con el Yo ideal (Y aclaró, para el público no psi, que el Yo ideal tendría que ver con el conjunto de ideas que nos permiten creer que somos perfectos y por lo tanto dignos del amor de nuestros padres) Aclaró, esto está bien para cuando se es niño, pero cuando se llega a la adultez es importante hacer algo para que se nos ame.
El prejuicio va a tomar una característica del objeto y la va a transformar en un valor máximo.
Es el abecé de cómo funciona el racismo. El discurso totalizante y el prejuicio son la quintaescencia del fanatismo.
El prejuicio es un:
-Juicio totalizador
-Juicio apriorístico
-Juicio cristalizado que no se modifica.
-Sin organizadores de la acción.
-Son dadores de identidad.
-Favorecen la creación de estereotipos sociales.
-Sentido común. Siempre tiene un precipitado de la lucha de clases hasta ese momento.
-Los conflictos representan intereses de grupo.
Para el aparato psíquico tiene la ventaja del ahorro de energía.
Se integran a grupos de iguales.
-La desventaja es la limitada actividad de acción y de pensamiento. Se borra la autocrítica. Se limita su experiencia, su aprendizaje y se empobrece el capital ideativo.
-Rige la obediencia debida y la militancia absoluta.
Finalizó haciendo algunas reflexiones que intentan ser integradoras:
El discurso totalizante es acrítico y religioso. El fanático vive el cuestionamiento a sus ideas como algo personal y responde en consecuencia.
Su mundo es binario y su cosmovisión, pobre.
A un nacionalismo se le responde con otro nacionalismo.
El fanático traduce la realidad a su dogma. No discute. Valida su ser.
Su pensamiento está plagado de falacias.
Comparte con el psicópata la falta de límites y empatía.
Fuertes corrientes alienatorias.
El fanatismo es una patología de la creencia y una patología de la afiliación.
Como decía Fernando Ulloa, hay que ver lo que se dice, lo que no se dice y lo que se contradice.
El texto de la conferencia está disponible acá para descargarlo.
Categories: Épocas
Tags: Daniel Kersner, fanatismo, Subjetividad